17 may 2008

DE IMPACTO

Crónicas de una muela

Hola, soy una muela, un simple molar que vivo en medio de todos mis hermanos y hermanas, dientes de toda clase. Molares, incisivo, canino y PRE-molares. Últimamente nuestra vida se ha visto envuelta en situaciones muy preocupantes.

Todo comenzó, cuando un día tuvimos una reunión administrativa y hablamos acerca de aquellos temas que nadie quiere tocar.
Nos dimos cuenta que entre nosotros hay dientes que siempre quieren aparecer al frente de la dirección de alguna actividad, pero no están dispuestos a servir sin que nadie les vea. Esos dientes "paletas" que desean afanosamente cargos para lucirse, aunque sirvan para la "pura foto". Reconocemos que Dios los puso para estar al frente, pero su labor no es sólo promover una linda sonrisa para las cámaras, sino trabajar en equipo en su rol específico.

Otro que nos ha traído problemas es el colmillo, pues aunque es sincero, muchas veces es insensible para decir las cosas. Inca sus filosos comentarios hasta lo profundo, según él, la mejor manera de hacer cambiar a las personas es con unos buenos "palos", pero lo único que provoca es temor, pues su liderazgo se funda en la prepotencia. Lamentablemente nadie de nosotros quiere acercarse a él, pues todos le tenemos miedo. Al parecer, no sabe lo que significa decir la VERDAD en AMOR.

Hace un poco de tiempo llegó al “grupo” un nuevo compañero, él era un innovador y en un comienzo nos incomodó a muchos, su forma de hablar, de liderar, eran muy diferentes, provocaba desajustes en cada lugar donde iba, si, en verdad era también muy crítico de las estructuras, sobretodo con la mandíbula de arriba que nunca se movía, pues guardaba con celo la "santa devoción", aunque en el fondo, mas que devoción era pura religiosidad.

Lamentablemente estigmatizaron al pobre compañero como la "muela del “juicio" y se encargaron de sacarlo del grupo lo más pronto posible pues ponía en peligro la estructura.

Otra compañera que nos ha provocado más de alguna situación incómoda, es la lengua, que por sus características tan particulares, puede compartir con todos y estar en todos los rincones, pero también ha perjudicado en parte la comunicación con sus chismes, sus malas palabras, sus malos consejos, sus apresuradas conclusiones en relación a los demás, sus prejuicios, su rapidez para hablar en vez de escuchar. El otro día tuvimos un golpe fuerte, recibimos un puñetazo. Lamentablemente los primeros en caer fueron algunas paletas y colmillos, pues más que fundados en la encía, que es la Palabra, estaban fundadas en el dinero que les daba su puesto o el prestigio.

Después nos dimos cuenta que muchos de nosotros estábamos infectados por las caries del mundo y el sarro de vivir una doble vida, cosas que salieron a la luz después de esta crisis.
Cuanto anhelo aquellos días en que éramos como niños y si caíamos, nos volvíamos a levantar, aquellos días en que éramos unos "dientes de leche".

Jesús nos dijo que fuésemos como niños, pero es tan difícil tener una fé sencilla, cuando a veces vivir en este grupo nos empuja a ser muy eficaces, administrativos, verdaderos gerentes, pero dejamos a Jesús que nos enseña la alegría de vivir juntos , como verdaderos compañeros, amigos, hermanos, experimentando una fé y amor que trascienda lo religioso y se expanda como un manto de alegría y esperanza para todos los días de la semana, compartiendo en las casas, juntándonos solo por juntarnos, para saber del otro, amándonos a pesar de las diferencias y perdonándonos cuando nos hemos fallado mutuamente.

Necesitamos la mano de nuestro dentista y Señor, para que nos limpie, nos restaure, nos tape el pecado con su gracia y nos de un aliento fresco.
Ven Señor!!! Abrimos las puertas de nuestra boca (corazón), reconocemos que hemos pecado, ven sánanos, límpianos y haz de nosotros un grupo sin manchas, caries, sarros ni arruga.







4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es cierto que algunas personas son solo pura apariencia desafortunadamente nos dejamos influenciar por el sistema y nos transtornamos de todo lo que la maldita imagen nos venden.
jessica unab, egresada juancrismar

Anónimo dijo...

excelente aporte, es increible como muchos de nosotros viven por apariencias, deberiamos ser concientes de la necesidad que tenemos ya que si no reconocemos nuestra necesidad lamentablemente no podremos dar solucion a ninguno de nuestros problemas.
vive la vida, disfrutala al maximo, se sincero contigo mismo y muestrate como realmente eres.
diego armando merchan, SENA

Anónimo dijo...

JAJAJA... MUY BUENA LA COMPARACION... ESTA MUY CLAROEL EJEMPLO.

Jesus Eduardo Rico Vargas dijo...

Gloria a Dios por este blog y lo que se publica. Lo mejor es vivir una vida de intimidad con Cristo, quebrantados delante de la presencia de Dios, como lo dice en su Palabra: "Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, aún a sus enemigos hace estar en paz con él" PROVERBIOS 16:7 JESUS RICO