3 sept 2008

REFLEXIÓN

COMO EL AGUILA





El águila es el ave de mayor longevidad entre las de su especie. Llega a vivir 70 años, pero para llegar a esa edad, a los 40 debe tomar una difícil y seria decisión.

A los 40 sus uñas están apretadas y flexibles, y no consigue tomar a sus presas de las cuales se alimenta. Su pico largo y puntiagudo se curva, apuntando contra el pecho. Sus alas están envejecidas y pesadas y con sus plumas gruesas. ¡Volar se hace ya tan difícil!

Entonces el águila tiene solamente dos alternativas:
Morir o enfrentar un doloroso proceso de renovación que durará 150 días.

El proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse allí, en un nido cercano a un paredón, en donde no tenga la necesidad de volar. Después de encontrar ese lugar, el águila comienza a golpear su pico en la pared, hasta conseguir arrancarlo. Luego debe esperar el crecimiento de uno nuevo, con el que desprenderá una a una sus uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, comenzará a desplumar sus plumas viejas. Después de cinco meses, saldrá para su vuelo de renovación y a vivir 30 años más.

En nuestras vidas, muchas veces tenemos que resguardarnos por un tiempo, y comenzar un proceso de renovación para continuar un vuelo de victoria.

Debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos que en algún momento nos causaron dolor y estancamiento en nuestra vida emocional y espiritual, para hacerlo debemos llevar esos estorbos delante de Dios y pedirle su ayuda para dejarlos atrás y que con su poder nos renueve.

Solamente libres del peso del pasado, podremos aprovechar el resultado valioso que una renovación siempre trae. ¡Y después! ¡Volar hacia la victoria y una mayor madurez!


1 comentario:

Recursos para tu blog - Ferip - dijo...

Hola chicos!

Me gusta el ejemplo del águila...es muy claro.
les dejo un fuerte abrazo! Y gracias por pasar por Recursos.

Dios los bendiga ♥